SER FAMILIA EN OTRAS FRONTERAS

Separacion de Familias Inmigrantes

En definitiva, los seres humanos somos sociales por naturaleza. Nuestra historia está marcada siempre por la vivencia dentro de un grupo llamado “familia” en donde se aprenden las primeras pautas sociales de conducta, normas y socialización, que luego darán la oportunidad de enfrentar el mundo y sus retos del día a día.

Cada familia posee sus propias creencias y costumbre las cuales están basadas en su cultura. Cada miembro de la familia cumple un rol especifico en el ciclo vital familiar, por lo tanto, su comportamiento dará pie a una serie de consecuencias que pueden afectar de manera positiva o negativa al resto del grupo.

Los procesos de adaptación se van dando en la medida en la que esta familia va madurando en el tiempo sus interacciones y pautas de conducta. Cada miembro va ajustando sus esquemas a esta convivencia grupal hasta volverse rutinario. Pero ¿que pasa si este grupo familiar debe cambiar de cultura?, que sucede con el proceso de adaptación individual y grupal cuando la familia decide convivir en otra frontera que desconoce?

Los procesos migratorios han tenido un gran auge en los últimos anos. Gran cantidad de familias, por múltiples razones han decidido traspasar las fronteras de sus vivencias diarias a otro lugar. La circularidad de la familia y la particularidad que implica esta característica pone en el tapete el hecho de que lo que le pasa a un miembro afecta al resto. Así, cada miembro del grupo familiar pondrá a prueba sus mecanismos de adaptación cuando decide emigrar.

Algunos aspectos como la personalidad, el carácter, la gestión de las emociones y la comunicación se conjugan dentro del grupo familiar creando un nuevo bagaje de pensamientos e ideas que son traducidos en conductas poco comprensibles para el resto del grupo familiar.

Los mecanismos de adaptación van a variar según los matices particulares de cada familia en la decisión de emigrar. El hacerlo todos juntos, el “separarse a la fuerza” cuando un solo miembro parte primero, la partida solamente de los hijos o solo de los padres dejando a los hijos al cuidado de abuelos u otros familiares conlleva un sinfín de cambios que albergarán mecanismos de adaptación que siempre irrumpirán en el sistema familiar.

Es necesario entonces descartar algunas actitudes como podrían ser el descalificar la decisión de irse de alguno de los miembros de la familia, querer asumir el lugar de quien se fue, culpar a otros de la decisión tomada por el miembro de la familia o evitar hablar del tema. Para contrarrestar los efectos del proceso de migración de la familia es mas bien necesario incrementar los canales de comunicación, sobre todo los referidos a las expresiones de afecto, respetar la individualidad de cada miembro, aprender a gestionar las emociones y asumir la responsabilidad y consecuencias de la decisión tomada. Es importante, además, saber reconocer la necesidad de recibir ayuda de un profesional experto en el área que pueda facilitar a la familia las herramientas necesarias para sobrellevar este proceso y tener un feliz término.

 

Posted on: 11/24/2018, by : Psychosocial